Extracciones

Una extracción dental es un procedimiento quirúrgico en el que se retira un diente de su alvéolo (el hueco en el hueso donde está alojado el diente). Esta intervención puede ser necesaria por diversas razones, entre las cuales se encuentran:

• Caries severas: Cuando una caries ha destruido una gran parte del diente y no puede ser restaurada con una obturación.
• Enfermedad periodontal avanzada: Si la enfermedad periodontal ha dañado gravemente el hueso que sostiene el diente, puede ser necesario extraerlo.
• Dientes impactados: Son dientes que no han erupcionado correctamente y están cubiertos por hueso o encía.
• Preparación para otros tratamientos: En algunos casos, se extraen dientes para facilitar la colocación de aparatos ortopédicos, implantes dentales u otras prótesis.
• Traumatismos dentales: Si un diente está muy dañado por un golpe o lesión, puede ser necesario extraerlo.

¿Cómo se realiza una extracción dental?

El procedimiento varía dependiendo de la complejidad de la extracción. En general, se siguen estos pasos:

1. Anestesia: Se aplica anestesia local para adormecer la zona y evitar el dolor durante la extracción.
2. Incisión: En algunos casos, puede ser necesaria una pequeña incisión en la encía para acceder al diente.
3. Aflojamiento del diente: El dentista utiliza instrumentos especiales para aflojar el diente de su alvéolo.
4. Extracción del diente: Una vez que el diente está lo suficientemente suelto, se extrae con unas pinzas.
5. Hemostasia: Se coloca una gasa sobre la zona para controlar el sangrado.
6. Sutura (si es necesario): En algunos casos, se colocan puntos de sutura para cerrar la encía.